Lucha contra la inflamación crónica
Cuando tu cuerpo sufre una lesión o enfermedad, tu sistema inmunológico se activa. Las células inflamatorias se envían para atacar las bacterias o curar el tejido dañado. Esto es algo bueno, ya que tu cuerpo es muy poderoso cuando se trata de ayudar a curarse a sí mismo. Sin embargo, si su cuerpo envía células inflamatorias cuando no está enfermo o lesionado, puede producirse una inflamación crónica y eso puede conducir a la enfermedad.
La inflamación constante es un síntoma de una serie de enfermedades, como la artritis, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo II, el cáncer y otras. Según investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, tres de cada cinco personas mueren a causa de enfermedades relacionadas con la inflamación crónica.
Si sufre problemas de salud crónicos, el primer paso es identificar las causas subyacentes. En West End Wellness, podemos ayudarlo con eso realizando algunas pruebas médicas estándar simples. Si la causa es una inflamación crónica, hay una serie de pasos que puede seguir para mitigar esta afección.
El primer paso es observar la dieta, ya que hay alimentos que aumentan la inflamación en el cuerpo, así como alimentos que ayudan a combatir la inflamación. El azúcar es uno de los grandes culpables cuando se trata de inflamación. Reducir la cantidad de azúcar en su dieta a menudo mejora en gran medida problemas como el dolor articular y muscular. Reducir el azúcar también puede ayudarte a perder peso. Mantener un peso saludable ayuda a reducir la inflamación y a mejorar su salud en general. Hacer cambios clave en su dieta también puede generar grandes beneficios para la salud. Algunos alimentos que ayudan a combatir la inflamación son el salmón y otros pescados grasos, las verduras de hojas verdes como la col rizada y las espinacas, los arándanos, los tomates y cocinar con aceite de oliva.
El uso de hierbas y suplementos también puede ser útil. La cúrcuma y el jengibre son combatientes comprobados de la inflamación y pueden ser útiles ya sea agregados a los platos o tomados como suplementos.
El ejercicio es otra herramienta recomendada. El ejercicio ligero y regular no solo libera endorfinas para "sentirse bien", sino que también ayuda a estimular su sistema inmunológico, controla el peso, lo ayuda a dormir mejor, ayuda en la función articular, regula el metabolismo y mantiene los músculos funcionando correctamente. Trate de hacer un buen ejercicio moderado, como caminar, si no todos los días, al menos cuatro veces por semana para obtener los beneficios. Recuerde, hacer cosas como subir las escaleras, hacer las tareas del hogar, trabajar en el jardín o estacionar su automóvil más lejos de su destino ayudan a aumentar su cuota de ejercicio.
Como se mencionó anteriormente, obtener un sueño constante de buena calidad puede ayudar en gran medida a controlar la inflamación. Su cuerpo necesita de siete a ocho horas de buen sueño cada noche para recuperarse de su batalla diaria de luchar contra los posibles problemas de salud. Dormir no solo te permite descansar, sino que también fortalece tu sistema inmunológico. Si tiene problemas para dormir, primero asegúrese de crear el ambiente adecuado para dormir y establecer preparaciones sólidas para dormir. Duerma en una habitación fresca, oscura y tranquila. Apague la tecnología al menos una hora antes de acostarse. Crea un ritual de sueño tomando un baño tibio, tal vez tomando un poco de leche tibia, poniéndote la pijama y leyendo un rato (o alguna otra actividad relajante), luego apaga la luz y descansa. Si el sueño aún es difícil de alcanzar, existen suplementos como la melatonina y la raíz de valeriana que pueden ser útiles. En West End Wellness, nos especializamos en productos naturales y podemos encontrar la solución adecuada para dormir.
Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol también ayuda a su cuerpo a reducir la inflamación. Un cóctel ocasional o una pequeña copa de vino está bien, pero el consumo excesivo de alcohol afecta tu cuerpo de muchas maneras dañinas, al igual que fumar.
Una de las principales causas de la inflamación es el estrés, algo con lo que muchas personas luchan regularmente. Si bien no existe una forma única de reducir el estrés, existen varias herramientas que pueden ayudar. Como ya se mencionó, el ejercicio es uno, pero las personas también encuentran ayuda a través de la meditación, el yoga, el tai chi y los ejercicios de respiración. Todo esto lo ayuda a reducir la velocidad, regular su respiración y estar más en el momento. Un buen descanso y una dieta saludable también te permiten afrontar mejor el estrés.
La inflamación se puede controlar y hacerlo puede marcar una gran diferencia en su salud presente y futura.
El Dr. Michael Blackman es un experto en salud natural especializado en nutrición funcional. Anteriormente tuvo una práctica quiropráctica próspera en Dover durante 20 años y ofreció asesoramiento nutricional. Obtenga más información en www.westendwellness.us